Centro Regional Montería
Comunicado institucional N° 10
Universidad Católica Luis Amigó
Rectoría General
Medellín, 4 de abril de 2020
Comunicado N° 10
¡NOS QUEDAMOS EN CASA, LLEGA LA SEMANA SANTA!
“Los médicos y personal de la salud tenemos la responsabilidad de tratar y salvar a los pacientes enfermos y eso es lo que nos motiva. Estamos más agotados que las personas normales, lo que más necesitamos ahora es descansar. Somos como soldados en un campo de batalla peleando contra el virus… no podremos descansar mientras estemos en guerra…” (palabras de un científico en Corea hace unos días en una entrevista).
Es una “guerra” en la cual estamos todos y nunca nos preguntaron si queríamos estar en ella. La oportunidad que tenemos al ser heraldos/mensajeros cada uno y desde donde nos corresponde, estar/hacerlo es aportar para que todos ganemos, para que la humanidad siga su cauce, así tengamos que morir a tantas cosas materiales e incluso a tantas actitudes desobligantes y distantes de la construcción de Comunidad/Sociedad, es la oportunidad de Fraternizar.
Los adultos tenemos que estar atentos y con actitud amorosa y firme protegernos y colaborar/orientar para que los más jóvenes y niños entiendan la magnitud de esta situación.
Es ¡Lavarnos las manos! Pero no para ser indiferentes con los demás y expresar “sálvese quien pueda”, sino todo lo contrario, lavarnos bien las manos porque protegemos al otro, cuidamos del otro, en definitiva, ser socialmente solidarios/cordiales con los demás porque cada uno es consciente del autocuidado.
En esta expresión de que “estamos en guerra” requerimos de alistarnos/prepararnos/ser estrategas y ver el cómo mantener la avanzada para llegar a buenos puertos eso lo instruyen en sitios que forman para “andar sobre aviso”. En el caso del futbol, es disponernos todos a jugar, siendo estrategas y aportando cada uno desde lo que tiene y es para poder “ganar”, ganar la vida, ganar al otro, ganar humanidad… y en este caso no es para llegar a buenos puestos sino buenos puertos. La vida es un gran juego, pero necesitamos hacerlo bien para que la vida siga siendo de aliento bello y refrescante.
Puerto, puesto, estrategias, avanzar, todo esto y más, invita a dinamismo/movimiento, pero hoy se nos dice: con gran autocuidado, con el único desborde de caminar y alcanzar los sueños que todos tenemos, pero entender que necesitamos de hacer un alto (quedarnos en casa) y fortalecernos desde ese lugar. Es entender la casa como lugar/espacio determinado, pero también desde la casa interior/nuestro interior. Cuando cuido de mi casa interior, es mucho lo que aportaré a los que habitan esa mi casa/hogar físico (los hijos, los padres, la pareja, los abuelos…).
Tomarnos en serio este juego y saber cómo movernos (estrategia) para avanzar, sé que tendremos y hay obstáculos. En palabras del Papa: “estamos en esta barca”, avancemos todos, sabernos ubicar y no permitir-nos voltearla, hay que continuar sin claudicar, cómo no sabemos que hay mañana pues es simplemente “estar listos”. Sólo viviremos bien en este planeta cuando entendamos qué es la compasión y la solidaridad. Hoy necesitamos ser prácticos para estar ligeros de equipaje… para eso debemos indagar más allá, es una situación de mundo.
Cada uno debemos reconocer de la fuerza que tenemos, sabemos/percibimos cuánto es la fuerza que el otro me inyecta… pero aquí es la fuerza personal que se coloca a disposición del otro, en otras palabras, es colocar mi fuerza para que el otro se aferre, no es esperar que el otro me dé su fuerza porque así nos debilitaremos y no podremos avanzar.
Por otro lado, y lo que nos ocupa también como Universidad Católica Luis Amigó, en el Comunicado No. 3 se decía que “La Universidad suspenderá las actividades de acompañamiento presencial, en todas las sedes desde el 16 de marzo hasta el domingo 12 de abril. (fechas que podrían modificarse –adelantarse o extenderse) según los reportes oficiales frente al desarrollo del Covid-19)”. Hoy todos conocemos de esta realidad y sólo nos queda seguir actuando lo más responsables que podamos porque de esta manera estamos protegiendo a los demás y en este caso a nuestros seres queridos.
No sabemos del día/fecha que estaremos incorporándonos a nuestra formación intramural, que el Gobierno estará comunicando lo que ha de seguir con el proceso educativo en la educación superior “asistida por mediaciones tecnológicas”.
Estudiantes, profesores y administrativos no ha sido fácil de seguro este ejercicio, pero en la Universidad Católica Luis Amigó ha sido más lo positivo que se ha vivido que los mismos desaciertos. Hay una comunicación con los estudiantes por parte de los directivos académicos y profesores con aquellas personas que carecen de buena conectividad o de nula conectividad e incluso de los computadores, pero así y todo ya se han compartido las alternativas al respecto.
Debemos estar pendientes de lo que oriente el Gobierno / MEN, reitero, y prepararnos a las mismas (orientaciones) con el grado de esperanza y responsabilidad con que hoy se ha asumido. Desde la Universidad se les hará llegar un comunicado a más tardar el 11 de abril confirmando cualquier decisión.
Que esta Semana Santa que viene en lo académico sea como años anteriores, si hay que realizar trabajos estos días también servirán para desarrollarlos; no habrá clases y así cada uno estará como se ha programado en el Calendario Académico 2020.
Llega la Semana Santa y va a conmemorarse de manera muy especial, porque es la oportunidad que tenemos para celebrar la Pascua del Señor en Familia y que sea desde allí los que están con cada uno en el “calor de hogar”, los diferentes medios serán facilitadores de vivir esta Semana Mayor, para reconocer ese próximo que es cercano, entender que todos somos luz por lo tanto que la espiritualidad pueda colocarse en sintonía de fraternizar, de vivir y de seguir avanzando en este momento tan real que el mundo está viviendo.
Permitamos que esa Pascua llegue a todos nosotros y a partir de allí seamos constructores de vida, recordemos al Papa estos días: “Nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta que estábamos todos en la misma barca. Todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”.
No es el final hasta que no acabe todo esto, decía un científico semanas pasadas y agregaba: “tenemos que ser humildes, perdemos en el momento que seamos arrogantes”, para eso necesitamos de valor, de ser conscientes de esta realidad, de sentir que cada uno debe aportar vida y que debemos estar tranquilos y ser pacientes. ¡Quedarnos en casa!
Dios nos bendice, permitamos ser sinceros y preocupados por el que esta cerca y más con ese ser querido que hace parte de mí Proyecto de Vida. ¡Usted es importante para mí!
Paz y Bienestar para usted y su familia.
Fraternalmente,
Padre Carlos Enrique Cardona Quiceno
Rector General
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