El evento fue organizado con la colaboración de varias entidades, entre ellas: el Instituto de Bioética, la Universidad Javeriana, la Universidad Católica Luis Amigó y la Congregación de Terciarios Capuchinos de la Provincia San José. El objetivo era realizar una exploración en las conductas violentas, sus consecuencias y su incidencia en nuestra sociedad actual.

El primer panel fue dirigido por Arley Giraldo Duque, quien dio paso a la intervención a los diferentes expositores, en donde trataron varios tipos de violencia, enfatizada a concientizar a los espectadores sobre la violencia como un fenómeno cotidiano y presente en nuestro diario vivir y que en nuestro sistema de justicia existen muchos vacíos para la reparación de víctimas.

Además, se realizó un análisis de la violencia a la que son sometidos los emigrantes, no solamente en la condición actual del país, sino a través de los años, donde la historia refleja los abusos a los que son sometidos.

También se realizó una evaluación respecto al porqué los jóvenes están desertando de la educación superior; muchas veces por dificultades económicas, sociales o también por metodología de aprendizaje, donde las universidades no crean una solución académica óptima para lograr la retención.

Algunas instituciones de educación superior, solo buscan mitigar la deserción por índole económico, pero se deben crear proyectos que abarquen los problemas sociales, académicos y psicológicos que conllevan a que los estudiantes decidan abandonar los estudios. Este análisis fue presentado por el docente Germán Torres.

La última intervención por parte de los miembros de la Universidad Católica Luis Amigó, fue realizada por la profesora Viviana Ávila, donde explicó los motivos de la violencia filio parental, el enfoque de intervención y la presión que ejercen los hijos sobre sus padres, ya sea física, económica o psicológica. Indica la docente que Colombia carece de estudios de este tema, creando un aumento de estos casos, es así que analiza la violencia de las que son víctimas los padres y por qué no se denuncia.

La conclusión del evento estuvo a cargo de la presentación del proyecto del Club Luis Amigó, Juventud sin Rejas. El cual es un proyecto, guiado por psicólogos egresados de la universidad, acompañados por la congregación de Terciarios Capuchinos, buscan capacitar a los jóvenes que han sido condenados por algún delito, llevando a cabo con este tipo de personas un acompañamiento de resocialización.