En el corazón de San Juan de Urabá, un pequeño pueblo en Antioquia, nació un sueño entre montañas y campos que parecían alejados de la modernidad. Diomedes de Jesús López Suárez, el tercero de cinco hermanos, creció en un entorno humilde donde los recursos eran limitados, pero los sueños siempre grandes. Desde niño, Diomedes encontró en la tecnología su pasión, una luz que lo guiaría en un viaje lleno de desafíos, esperanza y transformación.

Hoy, a punto de graduarse como ingeniero de sistemas de la Universidad Católica Luis Amigó, su historia es un testimonio de perseverancia, dedicación y el poder de la educación. Un sueño que tomó forma En 2020, gracias a una beca de ICETEX, Diomedes dejó su hogar en San Juan de Urabá para trasladarse a Apartadó, Antioquia. Esta decisión, que lo convirtió en el primero de su familia en ingresar a la universidad, marcó el inicio de una nueva etapa.

La Universidad Católica Luis Amigó no solo fue su casa de estudios, sino un espacio transformador donde su potencial floreció y sus sueños comenzaron a tomar forma. Durante cinco años, Diomedes se dedicó no solo a aprender, sino también a aplicar sus conocimientos en proyectos que impactaran a su comunidad.

Fue en el semillero de investigación SIRAP donde nació AgroComunitario, un emprendimiento que conecta viveros locales con compradores a través de una plataforma virtual. Este proyecto, enfocado en la sostenibilidad y la automatización agrícola, utiliza sistemas de riego inteligente basados en IoT, ofreciendo soluciones innovadoras para agricultores y viveristas de Urabá. Un momento histórico El 3 de octubre marcó un hito en su vida y en la historia del programa de Ingeniería de Sistemas de la sede Apartadó. Diomedes presentó su proyecto de riego automatizado en Medellín, en un evento universitario.

Fue la primera vez que un proyecto de investigación de la sede era presentado fuera del municipio. "Ese día sentí que mis esfuerzos estaban dando fruto", recuerda con orgullo. El entusiasmo con el que fue recibido AgroComunitario reafirmó su propósito: demostrar que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para transformar realidades y abrir nuevas oportunidades. Un legado de impacto Más allá de los logros personales, Diomedes ve su historia como un ejemplo del poder transformador de los sueños y la educación.

Ser el primer estudiante en convertir un emprendimiento en su práctica profesional no es solo un hito en su carrera, sino una muestra de lo que es posible cuando la pasión se une con la determinación. "Mi objetivo siempre ha sido claro: llevar la tecnología a mi tierra y convertir los desafíos en oportunidades para todos", afirma.

A través de AgroComunitario, busca no solo generar empleo y promover la innovación, sino también ser un motor de cambio positivo para Urabá, una región con un enorme potencial. Una visión hacia el futuro Diomedes cree firmemente que la creatividad y la tecnología son claves para enfrentar los retos del mundo moderno. Su filosofía es simple pero poderosa: cuando haces lo que amas, los límites se desvanecen.

Su viaje, que comenzó con el sueño infantil de estudiar tecnología, ahora impacta comunidades enteras, creando soluciones sostenibles y abriendo caminos para futuras generaciones. "Sé que este es solo el comienzo de algo mucho más grande", dice con humildad y entusiasmo por lo que está por venir.

La historia de Diomedes de Jesús López Suárez es un recordatorio de que los sueños pueden florecer incluso en los lugares más humildes, y que con esfuerzo, pasión y educación, es posible transformar vidas y comunidades. Su legado no solo inspira a otros jóvenes a soñar en grande, sino también a trabajar juntos para construir un futuro mejor.