Este importante esfuerzo contó con la participación activa de estudiantes de Psicología Comunitaria, quienes lideraron un taller dirigido a más de 600 adolescentes de los grados 8.º, 9.º, 10.º y 11.º.

La campaña tuvo como objetivo principal generar reflexión en los jóvenes sobre los efectos negativos de los prejuicios y las etiquetas sociales, especialmente en comunidades que enfrentan desafíos relacionados con la reincorporación y la normalización de la vida civil. A través de dinámicas participativas y ejercicios prácticos, los estudiantes buscaron fomentar la empatía, la inclusión y el respeto por las diferencias, promoviendo un ambiente escolar libre de discriminación.

Este tipo de iniciativas es clave para construir una sociedad más justa y equitativa, donde el reconocimiento de la diversidad y la superación de los estigmas sean pilares fundamentales. Además, el taller permitió a los adolescentes desarrollar habilidades para identificar y combatir actitudes estigmatizantes en su entorno, contribuyendo a la creación de comunidades más cohesionadas y respetuosas.

El éxito de esta jornada refuerza la importancia de los vínculos entre la academia y las instituciones como la ARN para abordar problemáticas sociales desde la educación y la formación integral. La Institución Educativa de Mutatá, junto con los estudiantes de Psicología Comunitaria, demuestra que el cambio comienza con la sensibilización y el compromiso de las nuevas generaciones.