La Universidad Católica Luis Amigó, comprometida con el avance académico y profesional de los graduados, ofrece el Programa Joven Investigador. La Vicerrectora de Investigaciones, Isabel Cristina Puerta Lopera, proporciona una visión detallada sobre el objetivo, la selección, el impacto y los consejos para los aspirantes a este Programa.

“El principal objetivo del Programa Joven Investigador es facilitar la formación académica en niveles de especialización o maestría, dirigido a graduados o estudiantes próximos a graduarse, de tal manera que se tenga la oportunidad de avanzar en las tendencias disciplinares mediante la profundización o el desarrollo investigativo. Todo ello es beneficioso para los proyectos de vida y proyectos laborales en los graduados amigonianos", menciona la Vicerrectora de Investigaciones.

El proceso de selección es meticuloso para asegurar que solo los candidatos más comprometidos y calificados sean elegidos. Cada Facultad dispone de dos cupos distribuidos en Programas de Especialización y Maestría. Los aspirantes deben cumplir con los requisitos establecidos en la Resolución Rectoral No. 6 de 2017, además de presentar la solicitud a través de un docente que los respalde. La Vicerrectoría de Investigaciones evalúa estas solicitudes, gestiona los cupos disponibles y ofrece el aval correspondiente. Es esencial que los candidatos sean aceptados en el Programa Académico posgradual de su elección, antes de formalizar su postulación.

El impacto del Programa se evalúa mediante un seguimiento en la tasa de ocupación, tasa salarial, la relación entre la ocupación y el área de conocimiento. Isabel Cristina Puerta, Vicerrectora de Investigaciones, destaca que, aunque no es una obligación para la Universidad, el desempeño exitoso ha facilitado la contratación de algunos graduados, de este programa, en la universidad. Este seguimiento asegura que los participantes estén bien preparados para el mercado laboral y para contribuir efectivamente en la transformación social de la comunidad.
"Esta es una oportunidad de formación que rápidamente permite ascender en niveles de formación académica", recomienda la Vicerrectora para aquellos que desean postularse. El Programa ofrece un apoyo financiero del 100% para programas de especialización y del 50% para las maestrías, facilitando el acceso a niveles avanzados de formación. Aunque actualmente no se contempla el nivel de doctorado, la formación posgradual ofrecida es una excelente manera de consolidar conocimientos y mejorar las condiciones sociales. Desde 2013, el programa ha beneficiado a 19 graduados: 14 en especialización y 5 en maestría.

Melissa López Mejía, Docente del Programa de Gastronomía y Joven Investigadora en su momento, comparte su testimonio sobre el Programa. Ella menciona “mi motivación para postular al Programa Joven Investigador surgió del deseo de complementar mi formación académica con la investigación”. Después de graduarse y participar en un semillero de investigación, Melissa sintió que había abierto las puertas a explorar otros campos de la gastronomía que no necesariamente se desarrollan dentro de una cocina. Esto le permitió construir un perfil profesional alineado con sus intereses y aspiraciones.

Joven investigadora: Melissa López Mejía. - Fotografía por Coordinación de Graduados.

Este enfoque en la investigación le ha proporcionado las herramientas necesarias para aplicar sus conocimientos en una amplia gama de temáticas, contribuyendo al crecimiento del sector de alimentos y bebidas. Melissa afirma que la experiencia adquirida ha sido fundamental para ampliar su perspectiva profesional, “me ha brindado herramientas valiosas para abordar retos y oportunidades en el campo de la gastronomía con un enfoque más integral y científico; un ejemplo de esto, es mi labor actual como docente de la universidad” comenta Melissa.

Uno de los mayores desafíos que enfrentó como joven investigadora fue salir de su zona de confort, “desde el inicio de la beca-pasantía, mi tutor me desafió a enfrentar situaciones que nunca había imaginado, cómo realizar ponencias, crear videos de presentación, escribir en un lenguaje académico, y buscar información en idiomas diferentes al español.” Estos retos se intensificaron durante la pandemia, pero gracias al apoyo y orientación recibidos, logró superar estos obstáculos. Esta experiencia no solo fortaleció sus competencias investigativas y académicas, sino que también le proporcionó habilidades valiosas para su desarrollo profesional actual.

El Programa Joven Investigador sigue siendo un pilar fundamental en el compromiso de la universidad con el desarrollo académico y profesional de los graduados, ofreciendo una oportunidad invaluable para aquellos que buscan avanzar en su carrera investigativa.

Isabel Cristina Puerta Lopera, Vicerrectora de Investigaciones - Fotografía por Vicerrectoría de Investigaciones