Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas.
Entre líneas
Boletín N° 18
El grupo coreográfico Furor Latino de la Universidad Católica Luís Amigó inició actividades en el año 2008 con el objetivo de fomentar en el público universitario el amor por el baile, la danza y los ritmos autóctonos colombianos. Durante 10 años se ha convertido en un espacio de integración, formación y sano esparcimiento.
Edwin Mohab Valencia
Director Artístico
“La danza se ha logrado que los estudiantes fortalezcan otras habilidades y complementen su formación profesional con actividades de sano esparcimiento. Este espacio también ha ayudado a minimizar los riesgos de deserción académica. Esto me hace sentir inmensamente feliz, porque a través del baile hemos podido fomentar la amistad, la integración, los buenos valores y lo más importante conformar un grupo coreográfico competitivo que deja en alto el nombre de la Universidad en los escenarios que ha pisado".
Denis Paola Rendón
Estudiante de Psicología.
“El grupo me ha servido mucho para desarrollar la confianza en mí misma, la autoestima y amarme como soy, aceptándome tal cual, mostrando otras facetas que nadie más conoce”.
Ana María Márquez
Estudiante de Licenciatura en Educación Infantil
“Estar en el grupo me ha ayudado mucho a confiar en mi misma, a tener buena autoestima, el profesor me ha motivado más para seguir adelante, meterle ganas a esto, a que todo lo que hagamos sea con amor y esto hace que las coreografías cada vez salgan mejor y que la confianza con mis compañeros se fortalezca”.
Camilo Ortiz
Estudiante de Contaduría Pública
“Pertenecer al grupo Furor Latino ha sido la mejor experiencia que he tenido, se maneja una gran hermandad y una armonía muy sana entre los integrantes. La mayoría de los que estábamos aquí no sabíamos bailar cuando ingresamos, y gracias a la disciplina y los buenos entrenamientos hemos subido el nivel y ya somos reconocidos en el ámbito universitario”
Daniela Cardona
Estudiante de Contaduría Pública
“Entrar al grupo para mí fue una meta personal porque nunca había pertenecido a uno y estaba dispuesta a aprender y a mejorar en este nivel. Uno aquí no solo desarrolla habilidades artísticas sino personales, como por ejemplo aprendes a aceptar tu cuerpo y a confiar en ti, en los demás, a quererte y a querer al otro, es una experiencia tan gratificante en todos los aspectos, que todos deberían vivir”