Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables
El sabor de la academia se hizo presente en "Medellín Sí Sabe"
El programa de Gastronomía de la Universidad Católica Luis Amigó, en cabeza de su directora Sugey Anaya García y el docente Daniel Muñoz Quintero, participa activamente en “Medellín Sí Sabe”, una estrategia de ciudad que promueve a Medellín como un destino gastronómico con identidad, autenticidad e impacto social.
Desde sus inicios, nuestra participación ha estado enfocada en un trabajo riguroso de revisión, análisis y valoración de espacios gastronómicos en barrios y comunas de la ciudad. Este proceso permitió reconocer lugares con propuestas culinarias tradicionales o con un fuerte arraigo en la identidad colombiana, aportando a la consolidación de un inventario representativo que hoy enriquece la oferta turística y cultural de Medellín.
Este ejercicio de campo y de reconocimiento del territorio ha sido uno de los pilares fundamentales del proyecto, permitiendo visibilizar saberes, sabores y emprendimientos locales que cuentan historias a través de la cocina. Nuestra universidad aporta así, una mirada académica que dialoga con la experiencia y la tradición.
Además, seguimos activos en esta gran apuesta: actualmente hacemos parte de las cátedras “Medellín Sí Sabe”, como ponentes y facilitadores, en espacios formativos donde convergen saberes populares y académicos. Este componente educativo se construye en alianza con instituciones como el Colegio Mayor de Antioquia y la Universidad de Antioquia, generando un ecosistema de conocimiento que potencia la gastronomía como motor de desarrollo económico y cultural.
La firma del Acuerdo de Voluntades llevada a cabo el pasado 25 de septiembre de 2024, marcó el inicio de un compromiso colectivo que hoy se mantiene firme. Con esta participación, el programa de Gastronomía reafirma su papel como formador de profesionales que entienden la cocina no solo como técnica, sino como herramienta de transformación social, expresión cultural y vehículo de orgullo territorial.
Porque cuando Medellín se reconoce en sus sabores, la academia también sabe, siente y transforma.
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