La norma pretende el proceso de retorno gradual, progresivo y seguro a la prestación del servicio educativo, en presencialidad, bajo el esquema de alternancia y complementa la resolución 666 del 24 de abril de 2020.

 

Se encarga a las autoridades territoriales el control para lo cual deberán definir la unidad administrativa que cumpla la función de vigilancia, sin perjuicio de lo que corresponde a la secretaría de salud.

 

La norma se centra en asuntos como: 

 

1. Adecuación: con alcohol permanente, baños dotados con instrumentos de limpieza, circulación natural de aire, distanciamiento físico entre personas, señalización de rutas de ingreso y salida, acondicionamiento de otros lugares para clases, demarcación de puntos de ubicación de las personas, separación de residuos, espacios para guardar loncheras, mecanismos de desinfección de zapatos, demarcación de pasillos con senderos.

 

2. Medidas de limpieza y desinfección: protocolos de aseo, limpieza, desinfección y mantenimiento de las instalaciones de manera periódica, con protección de las personas y disposición de insumos de limpieza y desinfección.

 

3. Manejo de residuos sólidos: con recolección permanente de los mismos en condiciones de seguridad y protección, conformación de un equipo o asignar a uno de las ya existentes para liderar el proceso de implementación y evaluación de las medidas establecidas, valorar las condiciones de los territorios donde se ubica la institución, uso permanente de tapabocas, disposición de insumos de higiene, fortalecer medidas de autocuidado entre la comunidad educativa, evitar la mezcla de estudiantes de diferentes grupos,  establecer aforos según las capacidades de las áreas, abstenerse de realizar reuniones colectivas con grupos de familias y cuidadores, asignación de turnos y horarios que garanticen el escalonamiento del ingreso y salida de la institución, exigencia a manipuladores de alimentos en condiciones sanitarias, condiciones frente a las zonas de comidas.

 

4. Frente a comunicaciones: establecer un plan que informe a los miembros de la comunidad educativa sobre las medidas de prevención del covid-19, haciendo uso de las redes sociales y demás medios de difusión, señalización gráfica frente al proceso de lavado, etiqueta respiratoria y uso de tapabocas, comunicar la reapertura por todos los canales disponibles al menos con 48 horas de antelación, publicar en la entrada de la institución avisos visibles pedagógicos sobre condiciones de bioseguridad, establecer mecanismos de notificación de inasistencia cuando se presenten síntomas, promover el cuidado, uso racional del agua, higiene, autorregulación en condiciones de orden y aseo, promover el manejo adecuado del uso de residuos sólidos, comunicación con las familias, socialización permanente de medidas, mensajes de autocuidado frente al lavado de manos, entre otras.

 

5. Ingreso a la institución de vehículos y personas: de manera ordenada, escalonada, demarcada, segura, con indagación de síntomas, registro, con desinfección, identificación, ventilación, descongestión, con ingresos múltiples.

 

6. Desplazamiento desde y hasta la vivienda: con lavado previo de manos, tapabocas permanente, distanciamiento físico, entre otros.  

 

7. Prevención de situaciones de contagio: con un plan de contingencia, con información de cada una de las personas, con estudios con morbilidades persistentes, uso de la aplicación coronapp, con reportes tempranos y efectivos.

 

8. Frente al manejo de situaciones de contagio o casos sospechosos: con información a la familia, aislamiento, cierre de la institución por 24 horas si se confirma un caso de covid-19 para realizar limpieza y desinfección, comunicar a las personas que han tenido contacto con el sospechoso, entre otros.

 

La norma también tiene consideraciones especiales para niños y niñas entre 2 y 5 años, para instituciones que cuenten con residencias o alojamientos y las que corresponden al personal que trabaja en la institución, a los estudiantes, como el lavado permanente de manos, el uso adecuado del tapabocas, distanciamiento físico,  evitar el intercambio de elementos de trabajo, abstenerse de asistir al lugar quienes presenten síntomas de gripa, temperaturas altas,  entre otros asociados al covid-19.

 

Los empleados deberán notificar su condición de salud en la Universidad, acatar las recomendaciones médicas, mantener el aislamiento, reintegrarse después de recuperado, evitar contactos físicos, entre otros.

 

Se anexa el texto del decreto para su lectura.