La experiencia más maravillosa que he vivido

Mi nombre es Jessica Ramírez y tuve la oportunidad de realizar un intercambio académico a Colima, México con mi amiga, Daniela Esquivel, ambas de la carrera de diseño gráfico, de 7 semestre y puedo decir que ha sido la experiencia más maravillosa que he vivido y poder compartirlo con alguien más fue muchísimo mejor.

Desde el momento que recibimos la carta de aceptación de parte de la Universidad de Colima yo dije “realmente Colima nos escogió a nosotras” porque en nuestros planes desde un principio era ir a México pero no al estado de Colima como tal, y agradezco a la vida completamente de habernos puesto en ese lugar.

Tuvimos la fortuna de vivir esos seis meses con una familia mexicana la cual nos permitió conocer más de cerca la cultura, pudimos probar la comida típica de Colima, aprender sobre la historia de México, visitar lugares históricos del estado y vivir de cerca las costumbres de los mexicanos.

Siempre he amado México, su cultura y su comida y puedo decir que vivirla de cerca fue mucho mejor de lo que pensé, cada platillo que probaba era exótico y diferente, la combinación de sabores, el picante, su variedad de chiles, elotes, salsas, frutas cada una completamente diferentes, sabores que jamás había experimentado y que realmente me encantaron, platillos como las enchiladas, unos chilaquiles para el desayuno, unas flautas para la comida, pasar al puesto de los tacos para la cena, disfrutar un rico plato de pozole en alguna reunión o fiesta familiar, ver como el señor de los tacos preparaba la carne al pastor, disfrutar de una rica cerveza bien helada para el calor colimense, dar una vuelta por el centro histórico de la ciudad y rematar con los amigos tomando tequila o mezcal, visitar cada martes el tianguis de Rancho de Villa, ver un partido de Rugby o cosas tan simples como esperar el bus para ir a la Universidad, ir al Walmart a mercar, salir a pasear los perros de la casa, son cosas que me hicieron enamorarme de México.

Hablando directamente del ámbito académico, tuvimos un recibimiento espectacular tanto de parte de nuestros compañeros como de los docentes y el personal de la Universidad, creo que todos lograron que las clases fueran demasiado agradables y productivas. Cursé tres materias, diseño publicitario, diseño web y portafolio, les saqué el mayor provecho posible, preguntando acerca del diseño en México, cómo es el mercado y la competencia, adquirir todos estos conocimientos para ponerlos en práctica en mi vida personal y profesional. Los profesores que conocí realmente fueron maravillosos, poder conversar con ellos, intercambiar información acerca del diseño, de cómo es la carrera como tal en Colombia, escuchar las historias y anécdotas que ellos han tenido a lo largo de su profesión, todos lo errores que puedes cometer pero que a final de cuentas te hacen crecer como persona y lograr ser esa diseñadora que siempre he soñado. El talento entre compañeros me dejó maravillada, realmente hay personas muy buenas, que sé lograran muchísimas cosas y que espero en el futuro trabajar con ellos. Como tal la universidad posee un alto nivel académico, un acompañamiento docente-alumno que es muy importante a la hora de realizar algún producto, el apoyo que te brindan y las asesorías, vale completamente el estrés que sientes desarrollando estos proyectos porque el resultado final es simplemente satisfactorio.

Estábamos emocionadas de que llegara diciembre ya que habíamos estado planeando un viaje junto con la familia con la que compartimos estos seis meses, tuvimos la fortuna de visitar muchísimos lugares, el estado de Michoacan, Morelia, León, Patzcuaro, La isla de Janitzio, Guanajuato, Quiroga, Mazamitla, inclusive Tangamandapio. A parte realizamos cortos viajes a lo largo de nuestra estadía, fuimos a Guadalajara, Jalisco, Ciudad Guzmán y Manzanillo.

Más que un intercambio académico, es un intercambio cultural y un enriquecimiento personal muy muy grande, poder compartir con las personas tu cultura, hablar de Medellín y de la diversidad de Colombia, que las personas te pregunten de tu país es algo espectacular, conocer la historia de México, entablar amistades que pueden ser para toda la vida, inclusive conocer el amor y crear un vínculo con personas que se convierten en tu segunda familia es algo que no cambiaría por nada, lo repetiría millones de veces si fuera posible.