El arte y la cultura se han convertido en promotores del bienestar humano dentro de la comunidad amigoniana, permitiendo gestionar y expresar a través de manifestaciones artísticas como el baile, la música y la actuación, diferentes emociones.

El teatro se ha consolidado como un norte para los estudiantes amigonianos, encontrando en este arte diferentes formas no sólo de entretenimiento, sino también, de trabajar en pro de su salud mental. Dairo Ospina, director del grupo de teatro La Cuarta Pared de la universidad, ha sido testigo durante quince años sobre el impacto que ha generado el teatro en los estudiantes que han sido partícipes bajo su dirección: “Estoy logrando algo muy importante con los estudiantes y es convertir al teatro en una herramienta para su vida personal”, afirma.

Según la Organización Mundial de la Salud “se han encontrado pruebas sobre una amplia variedad de enfoques y metodologías sobre el valor potencial de las artes para contribuir a los determinantes básicos de la salud; desempeñar un papel crítico en la promoción de la salud; ayudar a prevenir la aparición de enfermedades mentales y el deterioro físico relacionado con la edad; apoyar el tratamiento o la gestión de las enfermedades mentales, las enfermedades no transmisibles y los trastornos neurológicos”.

Estos espacios que brinda la Universidad, además de ser tomados como lugares seguros, ayudan a potenciar diferentes factores clave para el desempeño personal y académico de los artistas, así lo asegura Catalina Trelles Franco, estudiante de intercambio perteneciente al grupo La Cuarta Pared: “Desde que ingresé al club me he vuelto más sociable, me ha ayudado a desenvolverme mejor con las demás personas”.

De la radio a los escenarios

“La dulce historia del ogro y la torta de la felicidad”, un cuento que empezó únicamente para ser escuchado, este año fue interpretado por los integrantes del grupo en el escenario del Colegio Liceo Alcaldía de Medellín ubicado en Belén Rincón, el pasado jueves 27 de abril, con asistencia de aproximadamente seiscientas personas.

Dairo empezó a crear las caracterizaciones de los personajes (apariencia física, personalidad, movilidad) y con apoyo de la Universidad se obtuvo el vestuario que se va a adaptar para ser usado en diferentes obras.